Si eres un trabajador autónomo, es importante estar bien informado sobre los seguros de responsabilidad civil. Esta protección es clave por si suceden imprevistos y alguna de tus actividades provoca daños a terceros.
Un seguro de responsabilidad civil es la forma en que cualquier persona puede sentirse segura ante eventuales situaciones adversas sobre sus bienes o derechos. En el caso de los trabajadores autónomos, los seguros ofrecen la tranquilidad de contar con una cobertura económica ante cualquier contingencia.
¿Qué es un seguro de responsabilidad civil?
Un seguro de responsabilidad civil es aquel producto asegurador cuya finalidad es cubrir el riesgo de perder el patrimonio privado, debido a una reclamación realizada por un tercero. Esta reclamación es generada como consecuencia de un dano causado a los bienes o derechos de otros, por parte del tomador del seguro o de alguien vinculado con él.
¿Por qué los autónomos necesitan un seguro de responsabilidad civil?
Cualquier trabajador autónomo que desarrolle actividades relacionadas con la prestación de servicios o venta de productos sin excluir la profesión libre, necesita un seguro de Responsabilidad Civil. La contratación de este seguro resulta indispensable, ya que permite proteger los intereses económicos del propio autónomo ante posibles acciones judiciales.
El autónomo siempre puede ser demandado por alguno de los clientes a los que haya prestado sus servicios, incluso cuando no exista culpa ni negligencia por parte del propio trabajador, en cuyo caso, al estar asegurado, el cliente recibirá la indemnización correspondiente sin que el titular tenga que asumir los costes derivados.
¿A quién afectan las exclusiones del seguro de responsabilidad civil?
Es importante tener en cuenta que todos los seguros tienen unas exclusiones que son básicamente aquellos supuestos en los que el asegurador no pagará la indemnización. Por regla general, estas exclusiones son acordadas entre la compañía aseguradora y el tomador del seguro antes de firmar el contrato.
Un buen ejemplo de exclusión es la responsabilidad frente a daños materiales, inmuebles, lesiones corporales o muerte que se produzca en un vehículo, embarcación o aeronave propiedad del tomador del seguro. Esto quiere decir que en caso de producirse un accidente de carretera como consecuencia de la circulación del vehículo en cuestión, el seguro no cubrirá la indemnización a terceros. No obstante, es posible contratar una cobertura adicional para estos supuestos, ampliando el ámbito de protección.
Tipos de seguros de responsabilidad civil para autónomos
Seguro de responsabilidad civil para autónomos profesionales
Este seguro responde por los daños causados por el titular del seguro a terceros, como consecuencia de la actuación profesional del asegurado, durante el desarrollo de su actividad profesional.
Seguro de responsabilidad civil para directivos
Los seguros para directivos comprenden una cobertura amplia que abarca desde la protección frente a los daños directos e indirectos causados, hasta la defensa jurídica del asegurado.
Seguro de responsabilidad civil para autónomos eclesiásticos
Este seguro destinado a sacerdotes, ministros religiosos, curas, etc., cubre los daños que, como consecuencia de la actuación profesional del asegurado, sea objeto de una reclamación por parte de alguna de las personas a las que preste sus servicios.
¿Cuáles son los requisitos para obtener un seguro de responsabilidad civil?
Los requisitos para obtener un seguro de responsabilidad civil varían según la modalidad elegida, pero a grandes rasgos hay algunos elementos comunes a considerar:
- Actividades: tipo de actividad económica desarrollada por el autónomo.
- Sector: industria donde se encuadra el tipo de actividad.
- Exclusiones: aspectos a los que no se aplican determinadas condiciones del seguro.
- Suma asegurada: cantidad máxima a la que se limita la indemnización.
- Término de la vigencia: periodo de tiempo durante el cual está vigente el seguro.
Consejos finales
Antes de contratar un seguro de responsabilidad civil es importante consultar con los expertos de la empresa aseguradora y revisar los detalles del contrato. De esta manera, podrás asegurarte la mejor cobertura para tu negocio y garantizar tu tranquilidad.